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lunes, 25 de abril de 2011
sábado, 17 de julio de 2010
A PROPÓSITO DE LA DECLARACIÓN DE LA CASA DE CAMPO Y DEL PALACETE DE LOS VARGAS COMO BIENES DE INTERÉS CULTURAL
MADRID Y LOS VARGAS
En el siglo VIII de nuestra era cristiana, cuenta la leyenda la hazaña de D. Gracián Ramírez de Vargas, Señor de Ribas y ex alcaldie de Madrid antes de la invasión árabe, estrechamente unida a la devoción que éste profesaba a la Virgen de Atocha, a cuya ermita en las proximidades de Madrid solía acudir a rezar, y a la desaparición de la imagen, por lo cual hizo la promesa de que si la encontraba construiría un santuario en su honor. Ésta apareció en un “atochar”, de allí su nombre.
La construcción del santuario dio lugar al enfrentamiento con los moros de”Medina Mayrit, nombre que daban los árabes a Madrid, que pensaron que Ramírez de Vargas estaba construyendo una fortaleza para atacarlos. El Señor de Ribas, viéndose acosado por aquellos que lo superaban en número, para evitar que su esposa y dos hijas cayeran en manos de aquellos, las pasó por el filo de su espada cortándoles el cuello.
Aún tuvo arrestos para enfrentar a Almanzor, y en medio de extraños fenómenos atmosféricos que asustaron a sus rivales, logró vencerlos. Luego volvió a la capilla y encontró a su mujer e hijas vivas, sólo con una pequeña cicatriz en el cuello. Los Vargas, desde entonces y durante siglos, tuvieron enterramiento en la Iglesia de Santa María de Atocha, justo donde está el Panteón de Hombres Ilustres, en el que hoy se encuentran los restos de Cánovas, Sagasta, Dato, el Márqués de Duero, etc.
Inolvidable es también aquel caballero medieval, D. Iván de Vargas, que sirviendo a las órdenes del Rey Alfonso VI, tuvo el cometido de recuperar “Medina Mayrit” del dominio musulmán, para lo cual contó con la ayuda de los “gatos, vecinos que escalaron las murallas con singular destreza, atacó la ciudad e interrumpió definitivamente el control morisco sobre Madrid.
Era el año de 1083, es decir hace casi mil años, y ya para entonces los Vargas andaban librando una lucha que su linaje sostendría por varios siglos. A los descendientes de D. Iván de Vargas se les irá encontrando por toda España, en diferentes batallas cruciales para liberar a la península del dominio árabe.
En 1085 un hijo de D. Iván de Vargas, D. Pedro Ibáñez de Vargas, acompaña a Alfonso VI en la reconquista de Toledo, la ciudad Imperial, entonces el más importante aposento de la morería en Castilla, destacando en el combate por su audacia y valor,
En 1212, D. Pedro Fernández de Vargas, nieto de D. Pedro Ibáñez de Vargas, fue uno de los más reconocidos combatientes de la batalla de las Navas de Tolosa.
Sus hijos Diego y Garci Pérez de Vargas presentan idénticas credenciales. Estos nobles caballeros, destacados representantes de este linaje, participan en la lucha por recuperar Andalucía, y particularmente en Jerez (1232), Diego Pérez de Vargas se ganó el derecho de utilizar el apellido Machuca, por alusión al “admirable denuedo y rara valentía” como machucaba a los moros en Jerez.
Algo parecido ocurre 1284 en Sevilla con su hermano Garci Pérez de Vargas, a quien el Rey San Fernando, quién le había encargado como principal jefe de su Ejército la toma e la ciudad, que habiéndose apoderado del Pendón Real, dio muerte al mismísimo rey de los Gazules, por lo que su nombre aparece inscrito en mármol en la puerta de Jerez de Sevilla:
“Hércules me edificó
Julio César me cercó
de muros y torres altas
Un Rey Godo me perdió
y el Rey Santo me ganó
Con Garci Pérez de Vargas”
Su espíritu guerrero los llevaría a cruzar el Atlántico e incorporarse desde el principio a la epopeya que significó la conquista y colonización del Nuevo Mundo, donde los Vargas y los Vargas-Machuca generaron fecunda descendencia, que siente especial orgullo de sus antepasados españoles. Diego de Vargas en la Conquista de Nuevo México y el Inca Gracilazo de la Vega son dos de los descendientes del linaje que interactuaron en el Nuevo Mundo.
No sólo destacaron como hidalgos caballeros. También entre ellos encontramos destacados jurisconsultos, como Francisco de Vargas, secretario privado de los Reyes Católicos y del Emperador Carlos V, y miembro del Consejo de Castilla. Fue celebre en su tiempo por su habilidad para desmadejar asuntos particularmente intrincados, al punto de que se hizo popular un dicho que se utilizaba cuando se estaba ante un problema peliagudo: “Averigüelo Vargas”.
Su hijo Gutierre de Vargas Carvajal, fue entre muchas otras cosas, Obispo de Plascencia por largo tiempo (1524-1559), expedicionario al Estrecho de Magallanes, y promotor de la Capilla del Obispo al lado de la Casa de los Vargas de la Plaza de la Paja, donde reposaron por algún tiempo los restos de San Isidro.
Fueron cantados por Lope de Vega en su obra Los Vargas de Castilla y no era para menos, pues muchas de sus proezas y epopeyas eran dignos argumentos para libros de épica y caballería. Durante varios siglos la Casa de los Vargas ocupó lugares de extraordinaria relevancia social, acorde con su categoría.
Sin embargo, hoy es poco lo que podemos encontrar de ellos en tierras castellanas, pues parece que el disco duro de la memoria se fue borrando paulatinamente. Después de haber sido una de las casas más respetadas de este país, apenas hay vestigios de su glorioso pasado, y lo que es peor, en algunos casos se han cometido verdaderos dislates con su patrimonio, que por su carácter histórico debería ser conservado y protegido.
Así, de aquel a quien se debe lo que hoy somos los madrileños, D. Iván de Vargas, pues fue gracias a su lucha que se recuperó la ciudad para el cristianismo, con lo que ello representa, si tomamos en cuenta las distancias abismales que separan hoy día al mundo cristiano con el musulmán, sólo se le recuerda porque que fue patrón de San Isidro Labrador, habiendo desplazado la memoria del Santo a quien tanto hizo por Madrid y por los madrileños.
Algo similar ocurre con el Rey Alfonso VI, pues la figura de Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid Campeador”, mitad leyenda y mitad realidad, de alguna manera eclipsa la figura de un monarca que fue determinante para la construcción de España.
El Rey Alfonso VI tuvo una visión geopolítica que ya la quisieran muchos de los gobernantes de hoy. Se casó cinco veces con prominentes damas de las coronas europeas y también casó a sus hijas con destacadas figuras de aquella nobleza siempre actuando en función de estado. Tuvo un único hijo varón que murió prematuramente en la batalla de Uclés
De los Vargas apenas si se conservan una calle en Badajoz, la travesía de Iván Vargas cerca de la Ermita del Santo en Madrid y el Palacete de los Vargas de la Casa de Campo, convertido en la Dirección de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, hoy en obras para una supuesta remodelación, que dicho sea de paso se ha cargado la casa que durante siglos se utilizó como establo y donde se guardaban los aparejos.
La Casa de los Vargas, ubicada en la Plaza de la Paja, fue donada por la Casa de Alba, actuales tenedores de los títulos nobiliarios de los Vargas, para que funcione en ella un instituto de educación concertada; a la capilla del Obispo, situada en la misma plaza no se puede acceder y la Casa de Iván de Vargas en la calle del Dr. Letamendi, está siendo restaurada para ser reconvertida en biblioteca municipal.
Y de la historia épica escrita por los Vargas qué? Pues nada, todo se lo ha devorado el alzheimer social de quienes nos hemos mal acostumbrado a vivir sólo el presente. Los pueblos que olvidan su historia son como los hombres que no saben cuáles fueron sus orígenes, ni de donde vienen ni hacia dónde van.
Williams Cardenas Rubio-Vargas
15.08.09
En el siglo VIII de nuestra era cristiana, cuenta la leyenda la hazaña de D. Gracián Ramírez de Vargas, Señor de Ribas y ex alcaldie de Madrid antes de la invasión árabe, estrechamente unida a la devoción que éste profesaba a la Virgen de Atocha, a cuya ermita en las proximidades de Madrid solía acudir a rezar, y a la desaparición de la imagen, por lo cual hizo la promesa de que si la encontraba construiría un santuario en su honor. Ésta apareció en un “atochar”, de allí su nombre.
La construcción del santuario dio lugar al enfrentamiento con los moros de”Medina Mayrit, nombre que daban los árabes a Madrid, que pensaron que Ramírez de Vargas estaba construyendo una fortaleza para atacarlos. El Señor de Ribas, viéndose acosado por aquellos que lo superaban en número, para evitar que su esposa y dos hijas cayeran en manos de aquellos, las pasó por el filo de su espada cortándoles el cuello.
Aún tuvo arrestos para enfrentar a Almanzor, y en medio de extraños fenómenos atmosféricos que asustaron a sus rivales, logró vencerlos. Luego volvió a la capilla y encontró a su mujer e hijas vivas, sólo con una pequeña cicatriz en el cuello. Los Vargas, desde entonces y durante siglos, tuvieron enterramiento en la Iglesia de Santa María de Atocha, justo donde está el Panteón de Hombres Ilustres, en el que hoy se encuentran los restos de Cánovas, Sagasta, Dato, el Márqués de Duero, etc.
Inolvidable es también aquel caballero medieval, D. Iván de Vargas, que sirviendo a las órdenes del Rey Alfonso VI, tuvo el cometido de recuperar “Medina Mayrit” del dominio musulmán, para lo cual contó con la ayuda de los “gatos, vecinos que escalaron las murallas con singular destreza, atacó la ciudad e interrumpió definitivamente el control morisco sobre Madrid.
Era el año de 1083, es decir hace casi mil años, y ya para entonces los Vargas andaban librando una lucha que su linaje sostendría por varios siglos. A los descendientes de D. Iván de Vargas se les irá encontrando por toda España, en diferentes batallas cruciales para liberar a la península del dominio árabe.
En 1085 un hijo de D. Iván de Vargas, D. Pedro Ibáñez de Vargas, acompaña a Alfonso VI en la reconquista de Toledo, la ciudad Imperial, entonces el más importante aposento de la morería en Castilla, destacando en el combate por su audacia y valor,
En 1212, D. Pedro Fernández de Vargas, nieto de D. Pedro Ibáñez de Vargas, fue uno de los más reconocidos combatientes de la batalla de las Navas de Tolosa.
Sus hijos Diego y Garci Pérez de Vargas presentan idénticas credenciales. Estos nobles caballeros, destacados representantes de este linaje, participan en la lucha por recuperar Andalucía, y particularmente en Jerez (1232), Diego Pérez de Vargas se ganó el derecho de utilizar el apellido Machuca, por alusión al “admirable denuedo y rara valentía” como machucaba a los moros en Jerez.
Algo parecido ocurre 1284 en Sevilla con su hermano Garci Pérez de Vargas, a quien el Rey San Fernando, quién le había encargado como principal jefe de su Ejército la toma e la ciudad, que habiéndose apoderado del Pendón Real, dio muerte al mismísimo rey de los Gazules, por lo que su nombre aparece inscrito en mármol en la puerta de Jerez de Sevilla:
“Hércules me edificó
Julio César me cercó
de muros y torres altas
Un Rey Godo me perdió
y el Rey Santo me ganó
Con Garci Pérez de Vargas”
Su espíritu guerrero los llevaría a cruzar el Atlántico e incorporarse desde el principio a la epopeya que significó la conquista y colonización del Nuevo Mundo, donde los Vargas y los Vargas-Machuca generaron fecunda descendencia, que siente especial orgullo de sus antepasados españoles. Diego de Vargas en la Conquista de Nuevo México y el Inca Gracilazo de la Vega son dos de los descendientes del linaje que interactuaron en el Nuevo Mundo.
No sólo destacaron como hidalgos caballeros. También entre ellos encontramos destacados jurisconsultos, como Francisco de Vargas, secretario privado de los Reyes Católicos y del Emperador Carlos V, y miembro del Consejo de Castilla. Fue celebre en su tiempo por su habilidad para desmadejar asuntos particularmente intrincados, al punto de que se hizo popular un dicho que se utilizaba cuando se estaba ante un problema peliagudo: “Averigüelo Vargas”.
Su hijo Gutierre de Vargas Carvajal, fue entre muchas otras cosas, Obispo de Plascencia por largo tiempo (1524-1559), expedicionario al Estrecho de Magallanes, y promotor de la Capilla del Obispo al lado de la Casa de los Vargas de la Plaza de la Paja, donde reposaron por algún tiempo los restos de San Isidro.
Fueron cantados por Lope de Vega en su obra Los Vargas de Castilla y no era para menos, pues muchas de sus proezas y epopeyas eran dignos argumentos para libros de épica y caballería. Durante varios siglos la Casa de los Vargas ocupó lugares de extraordinaria relevancia social, acorde con su categoría.
Sin embargo, hoy es poco lo que podemos encontrar de ellos en tierras castellanas, pues parece que el disco duro de la memoria se fue borrando paulatinamente. Después de haber sido una de las casas más respetadas de este país, apenas hay vestigios de su glorioso pasado, y lo que es peor, en algunos casos se han cometido verdaderos dislates con su patrimonio, que por su carácter histórico debería ser conservado y protegido.
Así, de aquel a quien se debe lo que hoy somos los madrileños, D. Iván de Vargas, pues fue gracias a su lucha que se recuperó la ciudad para el cristianismo, con lo que ello representa, si tomamos en cuenta las distancias abismales que separan hoy día al mundo cristiano con el musulmán, sólo se le recuerda porque que fue patrón de San Isidro Labrador, habiendo desplazado la memoria del Santo a quien tanto hizo por Madrid y por los madrileños.
Algo similar ocurre con el Rey Alfonso VI, pues la figura de Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid Campeador”, mitad leyenda y mitad realidad, de alguna manera eclipsa la figura de un monarca que fue determinante para la construcción de España.
El Rey Alfonso VI tuvo una visión geopolítica que ya la quisieran muchos de los gobernantes de hoy. Se casó cinco veces con prominentes damas de las coronas europeas y también casó a sus hijas con destacadas figuras de aquella nobleza siempre actuando en función de estado. Tuvo un único hijo varón que murió prematuramente en la batalla de Uclés
De los Vargas apenas si se conservan una calle en Badajoz, la travesía de Iván Vargas cerca de la Ermita del Santo en Madrid y el Palacete de los Vargas de la Casa de Campo, convertido en la Dirección de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, hoy en obras para una supuesta remodelación, que dicho sea de paso se ha cargado la casa que durante siglos se utilizó como establo y donde se guardaban los aparejos.
La Casa de los Vargas, ubicada en la Plaza de la Paja, fue donada por la Casa de Alba, actuales tenedores de los títulos nobiliarios de los Vargas, para que funcione en ella un instituto de educación concertada; a la capilla del Obispo, situada en la misma plaza no se puede acceder y la Casa de Iván de Vargas en la calle del Dr. Letamendi, está siendo restaurada para ser reconvertida en biblioteca municipal.
Y de la historia épica escrita por los Vargas qué? Pues nada, todo se lo ha devorado el alzheimer social de quienes nos hemos mal acostumbrado a vivir sólo el presente. Los pueblos que olvidan su historia son como los hombres que no saben cuáles fueron sus orígenes, ni de donde vienen ni hacia dónde van.
Williams Cardenas Rubio-Vargas
15.08.09
viernes, 16 de julio de 2010
HOMENAJE A FRASCUELO EN MADRID
El pasado miércoles, gracias a una iniciativa de D. Víctor Romero, un grupo de distinguidos aficionados a la Fiesta de los Toros, le rindió un merecido homenaje de reconocimiento al Matador de Toros Carlos Escolar “Frascuelo”, torero de Madrid, degustándo una excelente comida acompañada de deliciosos caldos.
El caso de Frascuelo es particularmente curioso: Se ha ido macerando con el tiempo, hasta convertirse en un torero irrepetible, de esos que ya no se encuentran en el escalafón, es decir, único.
La torería como bandera lo distingue de los demás, pero es que es justamente eso lo que se ha perdido. Por ello, la afición de Madrid, sensible y entendida como ninguna, lo ha hecho su torero, lo quiere y se lo manifiesta cada vez que hace el paseo en la Plaza de Las Ventas.
En su más reciente actuación fue recibido y despedido con sendas ovaciones, independientes del resultado artístico del festejo. Era la manera que Madrid tiene de premiar su constancia y apego al toreo mas puro y clásico.
El acto sirvió también para conmemorar 40 años de la celebración de un reñido Mano a Mano entre Frascuelo y Williams Cárdenas en la Plaza de Chinchón, en Julio de 1970. Aquella tarde ambos diestros no pudieron salir de la bellísima plaza en hombros de los aficionados por haber resultado heridos, aunque habían cortado las orejas de sus enemigos.
“El Torbellino”, que era el apodo de Cárdenas, y Frascuelo, estuvieron recordando aquella y otras muchas simpáticas anécdotas de esas fabulosas décadas del toreo de los años 60-70, en las que se fraguó a fuego lento ese temple y arte con el que Carlos Escolar nos deleita cada tarde.
Que ejemplo mas genuino del toreo y que alegría poderlo todavía disfrutar, siempre con la esperanza de que en cualquier momento a un toro le de por embestir y caiga en las manos prodigiosas del Maestro Frascuelo.
Torero en la plaza, hasta en los más mínimos detalles, saber andar en torero, sentirse torero, y torero en la calle, con esa virtud de resumir en pocas palabras las cosas importantes. Hasta sus silencios impregnaron aquella reunión en el restaurante la Giralda, de la calle Fernán González, de fascinante torería.
Al final, Frascuelo y el Torbellino volvieron al ruedo 40 años después para, en fraternal Mano a Mano de recuerdos, hacernos ilusionar con la gracia y la magia del toreo.
María Matté
Secretaria General
Asociación Internacional de Tauromaquia
07-07-10
sábado, 1 de mayo de 2010
UN "CALIFA" EN EL VALLE DEL JARAMA
Hace una escasa semana tuvimos la suerte de ser invitados a una novillada celebrada en Talamanca, madrileña población enclavada en ese hermosísimo y verde valle que crea el río Jarama en las proximidades de la Sierra Norte de Madrid.
El paseo hasta Talamanca es una verdadera delicia, un alivio para los ojos cansados de ver tanto asfalto en la capital española, y un verdadero colirio de resplandor de la luz que llega con la primera después de este largo invierno.
En ese valle agrícola del Jarama han pastado tiempo atrás numerosas ganaderías de bravo y sus pueblos están curtidos en la historia de la Fiesta de los Toros, que forma parte de su tradición mas genuina, Algete, Fuente el Saz, Torrelaguna, Torremocha, etc. o como Paracuellos, cuyo recuerdo trasciende lo taurino para instalarse en horas tristes de la historia reciente de España.
El festejo, en el que se lidió una brava novillada del Retamar, nos deparó la grata sorpresa de ver otro torero venezolano en plena evolución: El Califa de Aragua!!
Este agitanado diestro nacido en Maracay, en otro valle tan fértil como el que rodea las orillas del Jarama, pero del otro lado del Atlántico, se ha transformado en un torero interesantísimo que puede comer de esto, que ya es bastante.
En su primer toro, un serio y encastado ejemplar del Retamar, lució con capote banderillas y muleta, pero lo más importante fue constatar que este diestro rompe con el mito de que los toreros “banderilleros” pegan un bajón con la muleta. En el Califa de Aragua ocurre todo lo contrario. Se viene arriba con la flámula y le luce muchísimo ese toreo moderno, de pases muy largos, ligados y de mucha plasticidad.
De no haber fallado con la espada le corta las dos orejas y hasta el rabo. Eso fue lo que hizo en su segundo, un novillo mas terciado pero por encima de los 450 kilos. Lo mimó, lo banderilleó con espectaculares pares al quiebro que nos hicieron recordar a nuestro paisano “Morenito de Maracay”, y de nuevo un recital con la muleta. Es esta ocasión, no falló con la espada y al final fue sacado a hombros de la plaza por las peñas de aficionados, que en este valle del Jarama proliferan tanto como su vergel: Peña de los Tirados al Suelo, Peña de los Timbales, etc…
En Maracay, Carlos e Iván Rodríguez, Matadores de Toros y tíos de El Califa, pueden estar tranquilos. No han perdido el tiempo. Lo que hay es saber esperar a que el torero madure en su profesión, y seguro que tanto ellos, como su apoderado Miguel Tesorero, podrán disfrutar con toda la afición venezolana de un figura de primera línea. Tiempo al tiempo.
Williams Cárdenas Rubio
sábado, 30 de enero de 2010
LOS REGLAMENTOS TAURINOS Y LA FIESTA DE LOS TOROS COMO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
El pasado año 2009 la Fiesta de los Toros libró a nivel mundial varias batallas para contrarrestar un movimiento global que persigue su extinción.
En Colombia, una acertada decisión del Tribunal Constitucional, felizmente ordenó el archivo de una petición que pretendía la prohibición de la Fiesta a nivel nacional, invocando presuntos derechos de los animales y obrando en aras a su protección.
En Venezuela, luego de una pertinaz campaña para lograr que varias ciudades del país se declararan antitaurinas, entre ellas Caracas y Valencia, se presentó en el parlamento un proyecto de ley con similares intenciones, que amparado tras la manida y sobada argumentación de la protección de los animales, pretendía acabar con las tradicionales corridas de toros, las peleas de gallos y el coleo, deporte de gran arraigo, parecido al acoso y derribo.
Sólo la rápida y eficaz movilización de los estamentos taurinos logró impedir que esto se materializara, pues el proyecto de ley, aprobado en 1ª discusión por la Asamblea Nacional, fue finalmente sancionado con la exclusión de las antes mencionadas actividades, por considerarse que forman parte de la tradición de las poblaciones venezolanas.
Pero la campaña contra la Fiesta continúa arreciando en América, en dónde se utilizan escenarios públicos, como la realizada en Nueva York para arremeter contra las Fiestas de San Fermín, actos organizados y financiados por estos grupos antitaurinos.
Su episodio más reciente lo hemos vivido en Cataluña, en donde se añaden otros componentes localistas, para marcar diferencias y distinciones con España, la España de todos, con sus ancestrales costumbres y tradiciones, heredadas y hechas nuestras por los Iberoamericanos.
Cierre de plazas de toros, prohibiciones a los menores de 16 años y una cadena de restricciones han sido el prólogo de este despropósito. Y el resultado es el mayor reto que los taurinos tenemos de inmediato.
Por tal motivo la actividad que desarrollan los diferentes cuerpos de las administraciones que van dirigidas a reglamentar el espectáculo taurino deben tener presente que en estos tiempos difíciles, su función adquiere, aún si cabe, mayor importancia y relevancia, pues entendemos que cada acto de naturaleza legislativa que en este sentido se materialice en ciudades, provincias y comunidades, será una reafirmación en si misma de la aceptación de sus administraciones del espectáculo taurino.
La diversidad reglamentaria de la Fiesta de los Toros se puede y debe desarrollar en el marco del respeto a los pilares fundamentales de la Tauromaquia, expresando los matices que dentro de ésta, forman parte de las costumbres y del carácter en el que la Fiesta se representa en los distintos países europeos y americanos donde se celebra, y apartándose del riesgo que puede entrañar la pretendida desnaturalización del espectáculo con parodias de la Fiesta, como la escenificad recientemente en Las Vegas
En tal sentido, vemos con verdadero beneplácito que los elementos esenciales se mantienen y la Tauromaquia no pierde su carácter genuino y auténtico, independientemente de que se la regule en Monterrey, Arles, Sevilla o Cali.
Esta potestad reglamentaria debe ir marcando progresivamente un rumbo que le dé uniformidad al espectáculo mismo, pues es sobre esta base que adelantaremos las peticiones para que la Tauromaquia y todo su legado cultural y artístico, sea reconocido como tal por la humanidad.
En esta función, en la que hoy estamos comprometidos, no sólo nos mueve la defensa de la Fiesta de los constantes e inmerecidos ataques a que está siendo sometida, muchos de los cuales, con todo respeto, están fundados en la mas absoluta ignorancia de los elementos trascendentales que hacen a la Fiesta de los Toros un arte único, singular e irrepetible.
También, como aficionados a los Toros estamos obligados a salvaguardar, como buenos heredero, ese inmenso patrimonio conformados por los lugares donde este inmemorial rito se celebra; las dehesas donde se cría el toro de lidia; éste mismo y sus diferentes encastes; el trabajo milenario de artesanos que elaboran los trajes de luces, capotes de paseo, los trastos de torear, los estoques de matar; y el inmenso legado cultural en el que las artes y el intelecto han bebido de la Fiesta como fuente de inspiración para dejarnos obras de la pintura, la escultura, la música, la literatura, el cine, la opera, la poesía, la novela, el cante, el baile, etc.
Por ello cuando reglamentamos la Fiesta debemos hacerlo pensando en algo que va mucho más allá del establecimiento de normas jurídicas de obligado cumplimiento, con la vista puesta en ese futuro reconocimiento universal que la Fiesta se merece y en su trascendencia.
Para ello es menester un trabajo conjunto y coordinado de los diferentes países taurinos a través de las comisiones redactoras de los citados reglamentos, siempre tomando en cuenta los marcos económicos, sociales y culturales donde ésta se desarrolla, y oyendo a los profesionales, fundamentalmente a los toreros, banderilleros, picadores y ganaderos, verdaderos protagonistas y artífices del toreo.
A partir del año 2003, cuando comencé a trabajar sobre el tema del reconocimiento de las Fiesta de los Toros como Patrimonio Cultural, a partir de la aprobación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que regula esta materia por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO), siempre he tenido claro que el reto no es fácil y que sólo un trabajo coordinado llevado a cabo por los órganos oficiales competentes, puede materializar el objetivo.
Hoy veo con satisfacción que nuestros primeros propósitos han sido semilla fértil para nuestra Asociación Taurina Parlamentaria (ATP), organizadora de estas jornadas sobre los reglamentos, que tienen como objetivo simultáneo, emitir un pronunciamiento inicial sobre esta materia.
Asimismo, el planteamiento ha sido acogido por la Mesa del Toro, que aglutina a los estamentos de la Fiesta en España y que nos hace abrigar fundadas esperanzas acerca de que el porvenir de la Tauromaquia tiene en España un sólido pedestal.
Celebro especialmente que el Observatorio Taurino francés haya dado un paso al frente en tal sentido, pues no solo se trata del estamento que organiza la Fiesta en el país galo, sino que además se trata de uno de los países mas cultos del mundo, donde la UNESCO tiene su sede, y donde la Tauromaquia se practica con mas apego a las normas que la regulan.
Es esta la mejor respuesta que podemos dar a quienes de manera intransigente pretenden prohibir la Fiesta de los Toros, en actos que arremeten contra nuestra libertad y que atropellan de manera flagrante un elemento consustancial a nuestras tradiciones, costumbres y cultura.
Esta jornada de reflexión sobre los Reglamentos Taurinos deben ser punto de partida para la armonización de la Fiesta de los Toros en sus aspectos formales, dirigida a la Salvaguarda de la misma como Patrimonio Cultural, con la puesta en marcha del procedimiento que conduzca a tal reconocimiento por parte de las administraciones públicas y posteriormente por parte de la UNESCO.
Williams Cárdenas Rubio-Vargas
lunes, 26 de octubre de 2009
NOTA DE PRENSA DE LA ATP
D. MiguelCid Cebrián, D. Pío García Escudero, D. Williams Cárdenas Rubio, D. Manuel Delgado Sánchez Arjona, Dª Mariate Cobaleda, D. José Madero Jarabo, D. Javier Marqués, Dª Carmen Calvo Poyato y D. Juan Manuel Albendea Pabón, en la reunión de la Junta Directiva de la ATP en el Senado
NOTA DE PRENSA DE LAASOCIACIÓN TAURINA PARLAMENTARIA (ATP)
La Directiva de la ATP se reúne en el SenadoLa nueva directiva de la Asociación Taurina Parlamentaria, recientemente elegida, ha celebrado su primera reunión en el Palacio del Senado, donde desarrolla gran parte de sus actividades bajo la presidencia de Miguel Cid Cebrián (Presidente) y Pío García Escudero (Vicepresidente), con la asistencia de la casi totalidad de los miembros de dicha Junta, compuesta por parlamentarios nacionales y autonómicos, eurodiputados y ex parlamentarios de diversos grupos políticos.
Entre las actividades aprobadas destacan la celebración durante el próximo mes de enero, de una jornada sobre los diversos reglamentos taurinos a la que se invitará a todas y cada una de las autonomías, con el fin de coordinar los aspectos mas importantes de dicha regulación y evitar disfunciones en su interpretación y aplicación.
Igualmente se aprobó iniciar gestiones ante las diversas comunidades autónomas para que contemplen la posibilidad de declarar a la Fiesta de los Toros Bien de Interés Cultural, lo que abriría las puertas a una declaración nacional e incluso universal.
También La junta directiva designó a los galardonados de sus premios para el año 2009, recayendo los mismos en el escultor Venancio Blanco, en la Asociación Tauromáquica Terceirense de las Islas Azores, en la Fundación José Tomás, en la Televisión de Castilla La Mancha y en el embajador de Francia Bruno Delaye. La entrega de dichos premios pretende celebrarse en la segunda quincena de diciembre.
Por último, se aprobó dar un respaldo incondicional a los parlamentarios taurinos catalanes en la defensa de la Fiesta en dicha comunidad, redactándose al efecto una declaración en este sentido.
Madrid, 21 de Octubre de 2009.
lunes, 24 de agosto de 2009
Reconocimiento de ACOTAVE
NOTA DE PRENSA
El domingo 23 de Agosto, se realizó el sencillo acto de entrega de la placa de la Asociación de Cronistas Taurinos de Venezuela (ACOTAVE), que reconoce como Personalidad Taurina del Año a D. Williams Cárdenas Rubio, por su labor como promotor y director del Proyecto Tauromaquia-Unesco, que tiene como objeto lograr la inclusión de la Tauromaquia en las listas representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El acto se realizó a los pies del grupo escultórico “El Encierro”, obra del genial escultor español Luis Sanguino, autor de la mayoría de obras de este género que circundan la Plaza de Las Ventas.
Para hacer entrega de esta placa se trasladó desde Caracas a Madrid el Ingeniero Jorge Cepeda, Secretario General de dicha Asociación, quién estuvo acompañado del Gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, D. José Pedro Gómez Ballesteros.
Un nutrido grupo de aficionados presenció la entrega y luego disfrutaron de una corrida de toros de la temporada de verano que se celebra en las Ventas.
Madrid, 24.08.09
María Matté
AIT
El domingo 23 de Agosto, se realizó el sencillo acto de entrega de la placa de la Asociación de Cronistas Taurinos de Venezuela (ACOTAVE), que reconoce como Personalidad Taurina del Año a D. Williams Cárdenas Rubio, por su labor como promotor y director del Proyecto Tauromaquia-Unesco, que tiene como objeto lograr la inclusión de la Tauromaquia en las listas representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El acto se realizó a los pies del grupo escultórico “El Encierro”, obra del genial escultor español Luis Sanguino, autor de la mayoría de obras de este género que circundan la Plaza de Las Ventas.
Para hacer entrega de esta placa se trasladó desde Caracas a Madrid el Ingeniero Jorge Cepeda, Secretario General de dicha Asociación, quién estuvo acompañado del Gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, D. José Pedro Gómez Ballesteros.
Un nutrido grupo de aficionados presenció la entrega y luego disfrutaron de una corrida de toros de la temporada de verano que se celebra en las Ventas.
Madrid, 24.08.09
María Matté
AIT
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